
Honras fúnebres del destacado director técnico de Voleibol femenino Eugenio George, una de las morenas del Caribe Mireya Luís coloca flores junto al féretro. Foto: Trabajadores
El blog Cubaxdentro recogió testimonios de varias jugadoras que compartieron con Eugenio George Laffita, y que hoy, tras la desaparición física de esta notable figura del movimiento deportivo cubano, expresan su dolor a través de las redes sociales de Internet.
Mireya Luis
“…no despedimos a alguien que ha tenido una historia común, despedimos a un héroe del deporte, quien casi hasta el último día de su vida estuvo en el terreno entregando sabiduría, experiencia y calma, porque no siempre en el voleibol todo fue color de rosa… Él tuvo la inteligencia para levantarse después de un revés. Gracias por ser tan humano, por dejar tanto amor impregnado en los que hoy te acompañamos hasta aquí”
Idalmis Gato

En esta imagen Idalmis está de espalda y el número lo tapa el abrazo de sus compañeras. (Cubadebate).
Te voy a extrañar, Padre:
En mi vida deportiva, fuiste el sostén de todos mis sueños. Te describo con los más nobles sentimientos del ser humano.
Hoy lejos de mi tierra, de donde salí a cumplir con mi trabajo, lloro desesperadamente tu partida al descanso eterno. Sola entre cuatro paredes te lloro desconsoladamente. Recuerdo un día en que me dijiste, estoy aquí, nuevamente, y la pregunta: ¿Quieres regresar?
Mi respuesta sin pensar: SÍ. La gloria Olímpica estaba al frente de mí y yo quería tocarla como 8 años atrás. A pesar de que me sentía en el fondo, no me dejaste caer, solo con tu confianza.
No quiero recordarte enfermo. Yo no fui a verte, porque no quería recordarte incapacitado y en agonía y tristeza; yo quiero recordarte como siempre te vi en vida. En el terreno, luchando hasta el último momento por el Voleibol cubano y con tus Morenas del Caribe, agradecida de todo lo que en vida me diste, educación y capacidad para ser grande, y poner pasión y amor en todo lo que hacemos pese a las dificultades.
Eres un padre para mí, me ayudaste mucho en mi vida deportiva. Gracias a ti, las cosas que hoy sé y que pueda saber, me las enseñaste a hacerlas de verdad y de corazón. Padre, siento mucho no verte hoy, pero solo sé que en mi memoria guardaré los buenos momentos.
Te quiero,
Idalmis
Yaima Ortiz
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.
Cuando un amigo se va
una estrella se ha perdido
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.
Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a revelar
el duende manso del vino.
Cuando un amigo se va
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.
Cuando un amigo se va
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Regla Bell Mackenzie
“Muy triste. Fue y siempre será el mejor. Que dios lo tendrá en su gloria por siempre”.
Ana Yilian Cleger Abel.
“Es una muy mala noticia y muy dolorosa, más por no haber podido darle el último adiós al hombre que nos formó y me enseñó todo lo que soy. Que descanses en paz maestro!”
Leanny Castañeda Simón
“Todo el voleibol de luto. Triste escuchar la noticia de tu pérdida, mueres pero quedas en cada uno de los corazones de nosotras, que supiste forjarnos como mujeres y atletas. Gracias. Descansa en paz VIEJUCO…”
Yoana Palacio.
“Siempre te recordaremos, descanse en Paz. Eugenio George entrenador, padre y amigo. Gracias por formarnos, educarnos, cuidarnos y sobre todo enseñarnos a ser unas grandes personas tanto en la vida personal como deportiva. Dios te tenga en la gloria MI PADRE”.
Tomado de: Cubaxdentro
En realidad no esperaba in entierro ask